Si, se puede porque disponemos de los medios para comprar una propiedad inmobiliaria, al menos para realizar una reserva online de vivienda, con las mismas garantías que con procesos tradicionales de compraventa inmobiliaria. Los consumidores queremos comprar online, la cuestión es si se puede realizar el proceso completo de forma remota.
Internet ha dejado de ser un punto de información inmobiliario, es un canal de venta en el que realizar el proceso de compraventa de vivienda.
Cuando montamos el portal inmobiliario urbaniza.com, un medio de comunicación nos preguntó si “se podría comprar un piso a través del canal online“.
En aquel momento, mediados del 2.000, estaban emergiendo canales como Expocasa o Idealista, iniciativas empresariales que respondían al inmovilismo de los periódicos, que se aferraban a sus clasificados en papel, como modelo principal de ingreso publicitario en el sector inmobiliario.
En general, había incredulidad en que una persona pudiera comprar una vivienda en un proceso como el que estaban proponiendo plataformas como Amazon o eBay.
La vivienda no es un commodity y en su proceso de compra intervienen trámites y condicionantes económicos, que empujan a pensar que no es posible recorrerlo desde casa y con un dispositivo conectado a la red internet.
Más de 20 años después, la tecnología ha evolucionado tanto que la respuesta a la pregunta “¿se puede comprar una vivienda por Internet?” debe ser afirmativa.
Se puede comprar una vivienda online porque tenemos la información, utilidades y los recursos para ello:
Todo lo que un comprador puede necesitar para decidir la compa de vivienda, la tiene a su disposición:
El usuario puede acceder a sitios web de información inmobiliaria y utilizar estas herramientas:
Son los Servicios que se pueden solicitar para avanzar con el proceso de compra inmobiliaria:
Hasta bien entrado el siglo XXI, muchas personas compraban una vivienda sin verla, sobre planos en 2D, sin analizar siquiera el suelo sobre el que se iba a urbanizar y con una memoria de calidades como única documentación de apoyo, hasta que se pudiera visitar el “piso piloto”.
Ahora, el comprador dispone de una aplicación en el móvil o un área personal online, donde puede consultar los planos en 3D, modificar a su gusto la decoración, o ver la evolución de la obra en tiempo real.
Nos hemos acostumbrado en poco tiempo a comprar productos en internet, sin tocarlos ni probarlos, porque
Pero ese poder del consumidor no se limita a productos físicos, también contratamos online, sin intermediarios, herramientas digitales, contenido audiovisual, servicios y personas.
Si, personas. Plataformas como fiverr permiten contratar a especialistas que realizan tareas por encargo.
Los portales de empleo han dejado de ser un mero clasificado de ofertas, para ofrecer servicios de selección y reclutamiento de personal.
Los procesos se pueden externalizar completamente, parcialmente o gestionarlos directamente.
La modalidad de compra la elige el consumidor, porque dispone de los medios para poder tomar esa decisión de compra directa, asistida o externalizada.
Los consumidores queremos poder decidir si hacer la compra de forma asistida o directa. Según los intereses de cada grupo de compradores, el proceso de compraventa puede requerir que la transacción se haga mediante procesos online o no.
Todos tenemos en común que queremos acertar con la decisión de compra y, que en el proceso de adquisición de vivienda, ahorremos tiempo, dinero y preocupaciones. Esta es la máxima de PropertyBuyers, que defiende los intereses del comprador en un proceso de compraventa inmobiliaria.
Si es una pareja que está buscando un hogar para su futuro, sus componentes querrán tomar una decisión sobre el terreno, sentir esa vivienda, caminar por el entorno, ver a los vecinos.
Su inversión no será especulativa y requerirán ayuda profesional en varias áreas, desde la financiera,
Su inversión no será especulativa y requerirán ayuda profesional en varias áreas, desde la financiera, hasta la legal y fiscal, pasando por búsqueda y selección de la propiedad adecuada, la inspección técnica y negociación con la parte vendedora.
Posiblemente sea su primera compra de vivienda y no vuelvan a realizar otra en más de 10 años, o nunca más, por lo que desconocen el proceso de compra y no tienen especial interés en aprender cómo hacerlo por si mismos, ya que no tienen perspectivas de repetir a corto plazo.
Si es un inversor inmobiliario, aunque sea un particular con pequeños ahorros, el factor emocional no es tan relevante y priman los factores pragmáticos de coste y rentabilidad.
La elección de la zona no atiende a situaciones vitales del individuo, sino de las prestaciones para quienes demanden esa propiedad para alquilarla o para adquirirla.
Por lo tanto, si las variables de la ecuación son adecuadas (localización, coste de adquisición y reforma, probabilidad de alquiler, rentabilidad esperada), el inversor tienen los datos para establecer si es una buena inversión.
El asentamiento de herramientas tecnológicas como el blockchain, agiliza las transacciones con agilidad y eficiencia en el proceso de compraventa de inmuebles.
La inteligencia artificial y el big data, permiten gestionar más cantidad de datos, de forma precisa y ordenada.
Un caso extremo es el de un extranjero que compra sobre plano para adquirir una vivienda para segunda residencia en zonas turísticas, con el objetivo de disfrutarla en periodos vacacionales y de rentarla el resto del año, para finalmente venderla revalorizada.
Cada vez que una promoción inmobiliaria de esas características empieza la comercialización, varias de las reservas proceden de inversores extranjeros que, habiendo analizado los datos básicos en internet (localización, características de la vivienda y del edificio/urbanización, precios de la zona, trayectoria del promotor), realizan la transferencia bancaria para asegurarse la operación, o incluso varias adquisiciones o lote de propiedades.
Atendiendo a la legislación vigente*, hay trámites que requieren de presencia física por parte de los intervinientes y de fedatarios públicos. Los notarios son los encargados de validar la operación.
Esa es la única criba para completar la transacción 100% online, una vez que las reservas y las firmas de contratos son procesos que se han conseguido documentar digitalmente.
Sigue siendo necesario acudir al notario para formalizar la escritura pública de una vivienda, ya que es quien dota de seguridad jurídica a la operación, verificando y comprobando que lo indicado en las escrituras, cumple las condiciones acordadas por el comprador, vendedor, el gestor financiero, los agentes de uno y otro.
Estamos a un paso de poder cerrar el círculo de compraventa de vivienda online; llegará cuando toda la información que necesite el comprador esté bien detallada y se pueda gestionar el contrato privado y escritura pública en remoto.
Así el consumidor tendrá plena libertad de elección, pudiendo elegir entre realizar la compra directamente, o que le asesoren, tanto proptechs como asesores inmobiliarios que se sirvan de la tecnología para mejorar la experiencia de compra de su cliente.
*En estados Unidos, desde marzo de 2020, varios estados han aprobado que los notarios validen documentos mediante tecnología de video y audio y con la firma digital (remote online notarization).
La IA Generativa, que se manifiesta en plataformas como ChatGPT, Gemini, Copilot, Claude o Perplexity,… Read More
Completamos la entrevista con Jose Miguel Palanca, gerente de RK PALANCA FONTESTAD, que nos explica cómo… Read More
Selección de 10 utilidades de la Inteligencia artificial para aplicar en empresas inmobiliarias. [Extracto del… Read More
¿Qué tienen en común las casas que denominamos como casas de lujo? ¿Cuáles son sus… Read More
Selección de 50 herramientas de inteligencias artificial, testadas por el equipo de Urbaniza Interactiva, con… Read More
El sector inmobiliario, uno de los pilares fundamentales de la economía mundial, ha sido tradicionalmente… Read More