Varios estudios e informes nos acercan a la situación del mercado inmobiliario español durante el confinamiento y sus consecuencias, con diferentes previsiones. ¿Cuáles son las principales conclusiones? ¿Se cumplirán las previsiones?
Menos compraventas, precios más bajos
El mercado inmobiliario español en 2020 está en mejores condiciones para afrontar la crisis sanitaria que la financiera sufrida en 2008, según el análisis de Caixabank Research, que lo respalda por estas cuestiones:
- la economía de los hogares y de las empresas del sector estaba más saneada antes de la Covid-19,
- la construcción de nueva vivienda no era excesiva respecto a la evolución demográfica,
- los bancos tienen más solvencia y liquidez, además de estar menos expuestos a promotores y constructores.
Pese a ello, se espera una disminución de compraventa de vivienda entre un 30 y un 40%, así como una rebaja en los precios de la vivienda del 6 al 9%.
Los principales Factores para la solidez del mercado inmobiliario español:
- Hogares menos endeudados
- Mejor estado financiero de las empresas constructoras
- Menor stock de vivienda que en 2008
- Menor exposición bancaria al mercado inmobiliario
- Los bancos centrales aseguran liquidez y el acceso favorable al crédito
Una de las cuestiones que más han influido en la disminución de las compraventas, ha sido el parón de la demanda extranjera; las compraventas de extranjeros, representaron en 2019 un 12,5% del total (63.000 viviendas). Destaca el descenso del 14% de las compras por parte de ciudadanos del Reino Unido:
Existe una gran incertidumbre sobre la corrección que experimentará el precio de la vivienda en esta recesión. Se estima que, en el periodo 2020-2021, el precio de la vivienda sufrirá un cierto ajuste, que será de mayor magnitud en las zonas turísticas y en la vivienda de segunda mano
Vemos la heterogeneidad de las fuentes de información sobre los previos de la vivienda en España:
La resistencia de los propietarios a bajar precios
El análisis publicado por la Proptech Housell, señala que en mayo, el número de ofertas presentadas por los compradores empezaron a subir de nuevo, alcanzando niveles anteriores a la pandemia.
La demanda se ha visto seriamente reducida en el caso de viviendas fuera de precio de mercado, lo que provocará que a medio y largo plazo, los precios acabarán bajando, con menos transacciones en el corto plazo.
Los propietarios continúan rechazando las ofertas que se encuentran a más de un 4,2% por debajo del precio publicado.
Hay un aumento del número de compradores que busca vivienda por debajo de su valor inicial.
La realidad de las agencias inmobiliarias
Alianza Sevilla, en un estudio sobre la situación del mercado inmobiliario en la ciudad, en el que participan 130 oficinas inmobiliarias, constata estas conclusiones:
- Vuelta a la normalidad: en mayo el 80% de las agencias consultadas reconocía haber sufrido una disminución en el número de clientes, este porcentaje descendía hasta el 10,2% en el mes de junio, haciéndose prácticamente imperceptible en el mes de julio.
- Precios más bajos: en torno al 10%. Este porcentaje, queda de manifiesto tanto en el precio de venta establecido por los propietarios como en el precio final de cierre de operaciones.
- Los meses de Junio y Julio constituyen el inicio de la reactivación del mercado inmobiliario, con un aumento en el número de cierre de operaciones. Sólo un 14,8% de las agencias señalan que no han conseguido cerrar ninguna operación de compraventa de vivienda.
Petición de ayudas institucionales
La Federación de Asociaciones Inmobiliarias FAI, solicita un plan estatal para reajustar oferta y demanda, con estas ayudas:
- una bonificación fiscal para arrendadores de vivienda habitual, tanto en el IBI (del 50%) como en el IRPF (hasta el 100%),
- la bonificación del 10% en el impuesto autonómico de transmisiones patrimoniales para compras de viviendas destinadas al alquiler,
- la creación de una línea de ayuda mediante créditos ICO para rehabilitar las viviendas destinadas al alquiler de vivienda habitual por un periodo mínimo de 5 años
El alquiler toma fuerza frente a la compra
El alquiler acapara el 50% de la actividad inmobiliaria, cuando antes del Covid no llegaba al 20% del facturación de las inmobiliarias.
Las razones principales son la incertidumbre y escasa capacidad de ahorro: El 41% de los jóvenes no disponen de ahorros para la compra de vivienda.
Nueva demanda residencial
Los principales estudios coinciden en reflejar una demanda que ha modificado sus criterios, como una ubicación de la vivienda más alejada del centro urbano, con mayor tamaño y una distribución con espacios al exterior (terrazas, balcones, jardín).
El estudio de Basico Real Estate sobre “El impacto de la COVID-19 en la demanda de vivienda“, refleja que el 59% de los encuestados cambiarían de zona, buscando, por el mismo precio, casas más grandes alejadas del centro urbano.
Los compradores buscarían otro tipo de vivienda, con un repunte en la valoración de las terrazas y jardines: más del 70% de los demandantes lo señalan como característica que les gustaría encontrar en su nueva vivienda:
Modernización del sector
Las inmobiliarias más digitalizadas están gestionando el cambio mejor, ofreciendo recursos que los usuarios demandan, como las visitas virtuales a viviendas que no se pueden visitas presencialmente. O propuestas de valor sobre espacios que están vacíos o necesitan de una reforma, con experiencias inmersivas de home staging virtual:
La crisis ha puesto de manifiesto que el teletrabajo es viable, siendo la opción preferente durante el confinamiento, para facilitar el distanciamiento social y evitar desplazamientos innecesarios al centro de trabajo.
Algunas empresas ya estaban preparadas para el teletrabajo, con infraestructuras necesarias para la conexión remota, poniendo dispositivos móviles a disposición de sus trabajadores y ofreciéndoles la formación necesaria en herramientas digitales.
El estudio de CaixaBank Research estima que en la actualidad un 32,6% del total de los empleados en España podría llevar a cabo su trabajo en remoto, un porcentaje similar al de la mayoría de las economías avanzadas.
Los cambios en la forma de trabajar pueden ayudar a acelerar la transición económica hacia un sistema más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Los compradores cada vez prestan más atención a aspectos relacionados con la sostenibilidad de las viviendas y su eficiencia energética.
Las empresas que habían invertido en adoptar las nuevas tecnologías digitales, salen reforzadas, manteniendo su actividad y ofreciendo servicios a distancia.
Si tu empresa necesita digitalizar sus procedimientos, consulta con una agencia especializada en marketing digital:
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