¿Cómo compran los inmobiliarios su propia vivienda? Ellos

Tras ver las experiencias de compra de vivienda de Ellas, sobre cómo afrontan la compra de vivienda propia las asesoras inmobiliarias, es el turno dce compartir cómo fue el proceso de compra de su vivienda, por parte de Ellos, los agentes inmobiliarios.

¿Se representan a sí mismos o delegan la gestión en otro profesional inmobiliario?

¿Han comprado alguna vivienda que han previamente captado como asesores?

Algunos de los profesionales a los que se les ha consultado, han confesado que la selección y decisión de la vivienda, ha sido gestionada por sus mujeres y, que ellos, apenas han participado en el proceso. Por eso no han participado en esta ronda de experiencias.

Veamos las historias de los agentes y su compra de vivienda.

Experiencias sobre el proceso de compra de  vivienda de agentes inmobiliarios

Joaquín Nuevo Alarcón, Nuevo Alarcón, Alcalá de Guadaíra

Cuando compré mi casa, el proceso lo hice todo yo.

Para buscar inmuebles contacté con otros agentes si había algún inmueble que me interesara de otra agencia, pero finalmente compré un inmueble de mi cartera.

Ahora estoy en proceso de poner la casa a la venta y cuento con la colaboración de otros agentes igualmente.

La curiosidad que podría aportar, sería a la hora de la valoración de mi casa, tuve que llamar a un compañero experto en la zona (como yo) porque al estar por medio el valor sentimental, me costaba ponerle un precio adecuado, y pedí ayuda para asegurarme que el valor de mercado era el correcto.

 

 

Michele di Sei, KW Marbella

En 2007 compré con mi mujer una vivienda  de obra nueva, previa reserva de vivienda con promotora.

Mi mujer decidió la casa que quería en el entorno que buscábamos, en Torremolinos.

Eligimos de entre las opciones de lo que se iba a construir, sin ver la vivienda construida, apenas consultando los planos y realizando las gestiones por teléfono, ya que estábamos viviendo en Londres.

Recuerdo que tomé una avión a las 6 de la mañana, a las 10 estaba en notaría para la firma y el mismo día ya estaba de vuelta en Londres.

Al no vivir allí, decidimos poner la vivienda en alquiler.

En 2009, todavía en Londres, decidimos adquirir una vivienda, pero no teníamos tiempo para una búsqueda profunda. Lo que teníamos claro era la situación, las vistas. De hecho quería vivir en una determinada calle.

Ya en aquellos años, toda la información de la zona estaba accesible online, como la Media de salarios de los residentes, el índice de criminalidad y robos, las prestaciones y servicios, precios de las viviendas vendidas, los colegios más cercanos y su calidad..

Sabia la zona en la que quería comprar y cuando se construyó vivienda allí, nos interesamos.

La promotora hizo un open house y al llegar tarde, ya estaba todo reservado.

En ese momento pregunté “¿Cuanto hay que pagar para reservar?.

Conseguí apuntarme a Lista de espera, sin llegar a ver la vivienda (nuevamente).

Sólo pudimos ver la vivienda por dentro cuando nos entregaron las llaves.

 

Cristino Torío, Inmuebles y Exclusivas, Valladolid

Compre vivienda habitual, en un momento en que todavía no era inmobiliario (antes era consultor de franquicias).
Busqué mi casa ideal durante mucho tiempo y no la encontraba, y el precio iba subiendo (años 1999-2000), compré 2 apartamentos de obra nueva para unirlos.
Al poco de comprarlos, al mes, surgió la vivienda de mis sueños y no me pude resistir a adquirir también esa casa.

Reconozco que me arriesgué financieramente demasiado al comprar esa casa, cosa que no aconsejo, pero tuve la oportunidad de, en 6 meses, vender los 2 apartamentos.

Toda la gestión se hizo a través de una agencia inmobiliaria, aunque la negociación la llevé yo.

Fue la inmobiliaria la que me presentó la vivienda , que acababa de entrar en el mercado.

Fue una Negociación dura por la forma de pago, diferente a la que quería el propietario, que además impuso como condición, que se tenía que quedar un año viviendo allí tras la compra, pagando el alquiler.

Ahora, la persona que vendió la casa, es compañero de la MLS de Valladolid, aunque en otra agencia (ahora en la suya propia). 

 

Luis Iglesias, L&F Torrevieja y Alicante

He comprobado que el Agente Inmobiliario, acostumbrado a un ROL proteccionista respecto a las partes que representa habitualmente es, paradójicamente, poco precavido a la hora de conceder la comercializaron de un bien inmueble a un compañero profesional.

En mi periplo inmobiliario ( siempre he mantenido que los que hemos sobrevivido a esta crisis hemos hecho periplo más que carrera ) de estos 12 años me ha tocado comercializar más de una vivienda de algún compañero y, conceder la comercializacion de alguna mía, a algún profesional de la Zona de origen .

He tenido que comercializar viviendas imposibles, sobrecargadas, hiperpersonalizadas e indocumentadas de profesionales que, me consta, exigen a sus clientes lo contrario.

He vendido a compañeros que buscaban inversión en la Costa viviendas que , sólo tras la Escrituracion, caían en que tenían vistas directas al Mar o anexos como piscinas o garajes y no sería porque yo no se lo mostraba en las visitas.

Yo mismo he comprado viviendas sin comprobar debidamente (…y para mi vergüenza ) con deudas, cargas o afecciones, algo que controlo de manera escrupulosa con mis clientes . !! Como me la van a jugar a mi !!

Y alguna vivienda mía en otra Comunidad ha sido comercializada por compañeros a los que , de no haber estado yo mismo atento , mi familiar de turno que vivía en la casa … hubiera ” dado la vuelta “.. ¿ Ni mi propia familia respeta al Agente Inmobiliario? – me preguntaba.

Por otro lado debo confesar, con alivio , que pocas veces me han sugerido una rebaja en mis honorarios, utilizando su condición de compañero y han sido bastantes agradecidos .

En definitiva , el Agente Inmobiliario que yo conozco es, curiosamente, mal compañero en la Venta y alma cándida en la Compra.


Como conclusión, nuevamente, podemos decir que como consumidores, somos muy rigurosos con el proceso y con el trato que recibimos parte del profesional que lo gestiona.

Posiblemente, no seamos tan detallistas para gestionar nuestras propias tareas, como lo somos cuando las gestionamos para los clientes.

Los artículos de esta serie son:

 

César Villasante

Artículos sobre Marketing y Tecnología Inmobiliaria