Ni el ecommerce, ni las redes sociales, ni la llegada de las fintech y las proptech.
Nada había provocado una adopción tecnológica tan rápida y necesaria, como el confinamiento en los hogares.
Las únicas vías de comunicación son a distancia; afortunadamente, la mayoría de las familias disponen de conexión a internet en el hogar (un 82%), lo que amplía las posibilidades de relacionarnos, más allá de las llamadas telefónicas.
Esas reuniones online, son la forma que más cercanía concede a la relación, permitiendo intercambiar audio, video, documentos y pantalla.
Por cierto, pongamos en valor el Artículo 47 de la Constitución, sobre el derecho a una vivienda digna y adecuada.
Crece el uso de Internet
El confinamiento por el coronavirus ha provocado un aumento en el consumo de ancho de banda en los hogares. Por una parte, para poder informarse de la situación. Pero sobre todo, por el mayor tiempo disponible para el ocio, en especial de material multimedia (videos, películas, juegos online).
El incremento de tráfico se cifra en un 40%, pero en Whatsapp, se acerca al 700%, lo que indica que la necesidad de comunicación se ha centrado en este tipo de herramientas de mensajería instantánea.
Los portales inmobiliarios también indican, sin datos oficiales ni públicos, que están recibiendo más sesiones, concluyendo que hay más personas que están consultando información de viviendas.
En cambio, esa información choca con la que hemos podido comprobar directamente en analíticas de webs inmobiliarias, que han reducido su exposición, al menos en cuanto a sesiones, una media del 20%
Recortar o Invertir para digitalizarse
Debido al cierre de negocios que no son de primera necesidad, el nivel de ingresos previstos, se reduce drásticamente en algunos negocios; hay empresas de servicios que se han apresurado a preparar ERTEs y a recortar gastos, principalmente en publicidad.
Siendo evidente que la situación de parón no es cuestión de una quincena ni de un mes, la visión no debería ser tan cortoplacista.
Grades empresas, como Inditex o Grupo Santander, han manifestado que no harán expedientes de empleo mientras dure el estado de alarma.
En el caso pequeñas empresas, como gran parte de las inmobiliarias, hay contratos en vigor con clientes, en los que se ofrecen servicios, entre ellos los anuncios en portales inmobiliarios y otras acciones de su plan de marketing.
Compradores y vendedores aplazarán su decisión final de compra o venta, pero durante el proceso, seguirán informándose e interesándose por seguir preparándose para que su futura decisión sea la mejor.
Si el mundo fuera un funnel de ventas, podríamos decir que en estos momentos no hay captación de nuevos contactos ni cierre de contratos, todo se concentra en la maduración de contactos (lead nurturing) y, en menor medida, en el refuerzo que puedan aportar clientes satisfechos, a la imagen de la marca.
Es un momento propicio para reflexionar y preguntarse “qué puedo hacer ” para mejorar mis procesos de venta, mi relación con los clientes, mi posicionamiento en internet, automatizar el marketing,…
Las empresas que no inviertan en sus procesos y adapten la tecnología, quedarán relegadas con respecto a quienes vean esta situación como una oportunidad de mejora. Algo similar ya pasó en 2008 con la crisis financiera.
La formación y la planificación, son claves para prepararse para un mundo que será diferente, más digital y más interactivo.
Ante la desaceleración de la economía, una opción es paralizar y cancelar la actividad.
Pero no es el momento de parar; es momento de seguir con la inercia del negocio, pensando en reiniciar con fuerza en cuanto se den las circunstancias favorables.
Si las empresas nos comprometemos con trabajadores, clientes y sociedad, el parón será menos drástico y aliviaremos la situación económica de muchas familias.
Una disminución de ingresos de 2 meses, supone un 16% de la facturación anual; es una cifra muy importante pero, ¿suficiente como para echar el cierre?
En el ámbito inmobiliario, en el que el ciclo de vida de un prospecto comprador o propietario puede ser de 6 meses o más, podemos pensar que compradores y vendedores postponen su decisión, no la cancelan. Y en casos excepcionales, las operaciones se pueden cerrar, con el beneplácito de notarios que permiten la asistencia presencia a la firma.
En 2 meses, se puede hacer un replanteamiento de la actividad, de los recursos y de los objetivos, en definitiva, una planificación que englobe aspectos de gestión del negocio, de relación con trabajadores y clientes, de marketing digital,…
El marketing que planifiques hoy, mañana provocará ventas de contactos actuales y atraerá nuevas ventas. Si paras la estrategia de marketing, los efectos de la crisis actual se alargarán en tu negocio.
Conscientes de la necesidad de las empresas de digitalizar sus procesos, ante una sociedad que va a aprender en tiempo record el uso de herramientas de videoconferencia, firma digital y otros usos de internet, en Urbaniza Interactiva hemos puesto en marcha un plan formativo para ayudar en ese proceso de ir hacia la digitalización,
Temario para la digitalización
La formación online, sin coste y abierto para todas las empresas, se basa en video consejos sobre diferentes temáticas, enfocándose en las razones para digitalizar los procesos internos y mejorar el posicionamiento y la comunicación online.
Los temas principales que componen el programa de digitalización express son:
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