La culpa de lo que está ocurriendo con la crisis económica es de la mayoría.
– de la mayoría que creemos que los dirigentes políticos mantendrán sus compromisos electorales tras ser elegidos,
– de la mayoría que pedimos préstamos a los banqueros y no exigimos un mínimo de información y asesoramiento,
– de la mayoría que pensamos que nuestra vivienda debería valer más de lo que se está pagando por otras similares,
– de la mayoría que hacemos caso a los sensacionalistas titulares de prensa, TV y radio,
– de la mayoría que nos dejamos llevar por informes de agencias de rating y otros supuestos expertos,
Si nos centramos en la burbuja inmobiliaria, como gran culpable de la crisis económica es:
– la mayoría que aceptamos comprar a un precio muy por encima de mercado, movidos por la tendencia de que "seguirá subiendo", "alquilar es tirar el dinero" y "me dan la financiación que necesite (incluso más)"
– la mayoría de los que contratamos un préstamo hipotecario basado en una tasación dirigida por la propia entidad, con una duración que implica pagar tantos intereses como el capital amortizable,
– la mayoría de los que quisimos vender una vivienda por criterios meramente especulativos, quisiendo obtener rendimientos con porcentajes de dobles dígitos, o al menos por un precio como el que consiguió vender el vecino,
– la mayoría que preferimos comprar antes que alquilar, convertirnos en propietarios y encadenarnos hasta la muerte.
Asumamos nuestra parte de culpa, pero si, hay otros grandes culpables:
– algunos responsables de riesgos de las entidades financieras que aprobaron la concesión de créditos hipotecarios, con condiciones extremas a clientes de dudosa capacidad financiera,
– algunos directivos que lanzan mensajes sesgados a la opinión pública,
– algunos tasadores, que ponderaban el resultado final de la valoración en función de factores ajenos a las características de la vivienda y su entorno,
– algunos promotores inmobiliarios, que en su afán de rápidas ganancias, invirtieron dinero prestado en comprar más terreno y edificar más viviendas, sin tener en cuenta previsiones de demanda real,
– algunas inmobiliarias que entraron en el negocio sin formación específica, que aprovecharon el momento y se fueron tan rápido como llegaron,
– algunas entidades que expiden informes de mercado inmobiliario con datos alejados de la realidad, sin tener en cuenta los datos de las viviendas que se venden y las que no.
– algunos medios de comunicación que buscan titulares llamativos sin demostrar los datos publicados,
– los especuladores, tanto privados como pertenecientes a gestoras y entidades financieras, aquellos que han aprovechado las debilidades del mercado, o incluso las han provocado, para rentabilizar su propia cartera,
– las agencias de calificación, que no anticipan nada y sólo mueven ficha a posteriori, bien para ensalzar a ídolos de barro o para pisotearlo cuando está moribundo,
– algunos políticos, en especial los que han dirigido el Gobierno central, comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos, con sus decisiones interesadas y/o tomadas sin conocimiento, empeoradas con mensajes dirigidos a ocultar la realidad..
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Quien no sea un poco culpable de esta crisis, que escriba el primer comentario
El Bloger Cesar en estado puro. Por fin un Post nacido del interior, alejado de los post informativos y/o promocionales que generalmente escribes, que también están bien.
Que si Cesar que yo también estoy hasta los H… de que nos tomen por tontos a todos y de que todos nos hagamos los tontos cuando nos convenga.
Que peso te habrás quitado de encima…
Si, me quedé a gusto tras escribirlo, pero siendo consciente a la vez que cada uno podemos aportar algo a mejorar la situación
Todos somos responsables en menor o mayor medida. Pero lejos de lamerse las heridas lo importante es centrar esfuerzos para salir de ella.
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