“No me digas que te vale con una web sencilla, ni que no tienes tiempo para revisar ni actualizar tu propia web.”
No delegues todas las tareas relacionadas con tu presencia online, simplemente porque creas que son “temas técnicos”, que tienen gestionar “los informáticos”.
El proveedor tecnológico necesita conocer tus objetivos y a tu público objetivo, necesita disponer de tus contenidos, para poder adaptarlos al lenguaje apropiado.
A partir de ahí podrás delegar en un experto, la redacción, publicación y difusión de la información en los medios en los que se mueven tus potenciales clientes.
Hasta ese momento, las tareas de planificación deben ser internas.
Hay 2 tipos de propietarios de webs:
a) quienes ven su web como una forma de diferenciarse,
b) quienes la ven como “algo que hay que tener”.
Los primeros toman ventaja competitiva con sus webs, porque existen los segundos.
Tu presencia online es fundamental, no dejes de darle prioridad, ya que es la mejor vía de captación de contactos cualificados.
Procedimientos para gestionar directamente en tu web:
Definir el objetivo y tu audiencia:
Determina quienes conforman el grupo o grupos de personas que más te interesan (grupos de interés).
Identifica las palabras clave que usan los consumidores que buscan servicios como los que ofrece nuestra empresa.
Piensa en el mayor objetivo de tu exposición en internet; puede ser un objetivo de posicionamiento, de mejora de reputación, de marca, de obtención de contactos,… Céntrate en el más importante.
Coordinar roles:
Debe haber un reparto de tareas, entre personal de la empresa y externos. Y además, una coordinación entre ellos.
Los internos aportan su conocimiento de sus tareas habituales y la experiencia de los clientes.
Los externos realizan tareas cualificadas y específicas, como labores técnicas de indexabilidad , el copy del contenido, la parte creativa, la difusión en medios sociales y la obtención de informes de resultados.
Establecer el contenido:
Es esencial describir las tareas que se van a realizar, preparar la documentación, en definitiva, poner por escrito lo que se quiere hacer y cómo, con una hoja de ruta que marca el camino.
Dicho de otra forma, con un procedimiento guiado, con objetivos claros y pasos sencillos.
Utiliza las palabras clave que se han identificado previamente, para dotar de mayor relevancia a las páginas de contenido de la web, con respecto a las consultas de los usuarios en buscadores.
Supervisar los resultados:
Los KPIs y los datos objetivos son importantes, pero no sirven de nada si no hay una evaluación subjetiva, que determine la relevancia de las acciones realizadas y pondere los resultados, alineandolos con los de la empresa.
Cuando se inicie de nuevo el proceso, con los datos anteriores, se podrá afinar más la forma de conseguir los objetivos.
Tu propia web inmobiliaria es seguramente la mejor inversión que puedes realizar.
No es necesario un gran presupuesto, pero si el convencimiento de que eres una parte esencial del proceso y del que parten las tareas principales.
Asi que no pongas más excusas para invertir en tu web inmobiliaria.
¿Estás preparado para dar el salto y mejorar tu web?
Prepara las respuestas a estas 10 preguntas clave para un proyecto de web inmobiliaria.
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