Una década de burbujas inmobiliarias y tecnológicas

2000-2009, la primera década del siglo XXI, ha tenido luces y sombras, cotas altas y bajas en la actividad económica.

A principios de la década, nos encontramos con la rápida ascensión y el posterior e inevitable estallido de la burbuja tecnológica.

Se pensaba que todo era posible, que lo importante era llegar el primero, que bastaba con tener la idea y desarrollarla lo antes posible para quedarse con todo el mercado.

Los planes de negocio eran ridículos, si es que los había, y reflejaban unas previsiones imposibles, incluso a corto plazo, porque nadie sabía qué iba a pasar con Internet en aquellos revueltos años del periodo 2000-2003.

La bonanza económica narcotizó a muchos empresarios que se dejaron llevar por estimaciones de grandes e inmediatos beneficios, en unos negocios de los que no sabían nada.

La salida a Bolsa de Terra*, un portal generalista que valía presuntamente para todo, y su explosiva revalorización, terminó por animar a los indecisos, que apostaron por proyectos de cualquier tipo, sustentados en la vaga creencia de que los usuarios generaría valor económico sólo con sus visitas.

De aquella época surgieron varios proyectos de portales inmobiliarios; algunos siguen en marcha 10 años después (Globaliza, Idealista, Urbaniza) y otros se quedaron en el camino (Inmoclick, Atrea).

portales inmobiliarios

A finales de la década, estalló la otra burbuja, la inmobiliaria.

La entrada en vigor de la moneda única europea, el Euro, que daba más peso al Banco Central Europea, introducía el índice Euribor y prometía ser garante de menos blanqueo de capital.

Las fluctaciones en el tipo de interés en los últimos meses del periodo 2008-09, son llamativas: el máximo histórico diario fue el 5.526% el 2 de octubre de 2008 y el mínimo el 1.222% del 16 de noviembre de 2009, sólo 14 meses entre uno y otro.

euribor 1999 a 2009

El índice de referencia hipotecaria Euribor en el periodo 1999-2009. Fuente: Euribor.com.es

Tras varios años de incrementos en los precios de dos dígitos y ventas cercanas al millón de unidades anuales, llegó el esperado reventón, que ha dejado a la mitad de las inmobiliarias sin negocio, ventas que han disminuído a menos de la mitad y precios que aun bajando, han mantenido el tipo (salvo segunda residencia).

Los culpables de todo esto, todos aquellos propietarios que han querido ganar una alta rentabilidad con su inversión en vivienda. Si el vecino había ganado x vendiendo su piso, el otro quería ganar x+y.

Con rentabilidades superiores a la del mercado de valores, tanto el ciudadano medio sin grandes conocimientos como los inversores más aventajados, se lanzaron a la compra de propiedades, tanto residencial como terciario.

Con tanta demanda el resultado lógico es el incremento de precios. Como se seguía comprando todo pese al alza de precios, debido a financiación accesible, los promotores inmobiliarios siguieron comprando suelos y edificando.

El volumen de viviendas construídas superaba el medio millón de millón de unidades en varios ejercicios (2004-07),  lo que provoca el actual stock de viviendas vacias (900.000 unidades en 2008).

Nuevos actores se introducían en el mercado, tanto propietarios de terrenos que querían construir ellos mismos, como empresarios sin formación específica que vieron en el mercado de la intermediación inmobiliaria, carente de barreras de entrada (liberalización del sector inmobiliario**), un campo fértil en el que desarrollar su actividad.

Esa entrada de agentes sin cualificación que obtenían jugosas comisiones por un trabajo aparentemente fácil, provocó una mala imagen del sector que aun hoy, tras la crisis y la limpieza de intrusos que ha provocado, subsiste en la conciencia de la sociedad española.

Se echa la culpa habitualmente a constructores, promotores, inmobiliarias, administraciones públicas,… en parte son culpables, pero al mismo nivel que la codicia y avaricia de miles de propietarios en España.

Mención aparte para la corrupción, en la que sí han participado algunos responsables de Urbanismo de Ayuntamientos y personajes relacionados con la promoción inmobiliaria, que han avivado a lo largo de muchos años la inflación del suelo y de la construcción de viviendas.

Fruto de la combinación del sector inmobiliario y tecnológico, surgieron los portales inmobiliarios, programas de gestión inmobiliaria y otras herramientas innovadoras pensadas para mejorar el funcionamiento de las empresas inmobiliarias.

El resultado del uso de esas herramientas y de las empresas proveedoras ha sido muy dispar, pero es un asunto que se tratará en otro artículo de Inmoblog.

 

* Trayectoria de Terra en la Bolsa

Salió a bolsa el 17 de noviembre de 1999, a un precio de 11,81 euros por acción. En febrero de 2000 alcanza los 140 euros.

En Julio de 2005 sale de bolsa con un precio de 3,04 euros.

** Liberalización del Sector inmobiliario

Según establece el artículo 3 del Real Decreto Ley 4/2000 de 23 de junio y 10/2003, de Medidas Urgentes de Liberalización en el Sector Inmobiliario y Transportes publicado en el BOE de 24 de junio de 2000, “las actividades de intermediación inmobiliaria, podrán ser ejercidas libremente sin necesidad de estar en posesión de título alguno ni de pertenencia a ningún Colegio Oficial”.

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La mala imagen del sector inmobiliario

Cumple 11 (Euribor.com.es)

César Villasante

5 Comments

  1. Pingback: Bitacoras.com 5 enero 2010
  2. juanra 6 enero 2010
  3. inmoblog 6 enero 2010
  4. ivan 7 enero 2010
  5. juanra 14 enero 2010
    • César Villasante 14 enero 2010
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