Diario de un profesional inmobiliario

Leo en La Vanguardia un artículo sobre un mensaje enviado a la redacción por un agente inmobiliaro catalán, que manifiesta la situación que está viviendo su inmobiliaria ante el descenso en las ventas, que actualmente representan un 60% menos que el mismo periodo del año 2006.

Algunas de las opiniones manifestadas por Mariano González, gerente de inmobiliarias en el Baix Llobregat:

Las viviendas de obra nueva en nuestra zona han experimentado una bajada en torno al 10% por parte de la mayoría de promotores, que necesitan vender para poder hacer frente al coste mensual de la financiación que tienen asumida con los bancos.

Ningún promotor de la zona tiene previsto poner ninguna obra en marcha y menos aún comprar solares mientras no venda las viviendas que tiene finalizadas o en fase de construcción.

La crisis actual se gestó hace aproximadamente un año y medio, pero no la supimos ver ya que estábamos sumergidos en la filosofía del todo se vende al precio que sea.Cada uno debe empezar por asumir su parte de culpa; Gobierno, bancos, inmobiliarias, constructores, promotores, fabricantes y suministradores de materiales, inversores, especuladores y también los propietarios de los solares y los vendedores de vivienda de segunda mano.

Hoy, los mismos bancos que hace un año llamaban para ofrecerme hipotecas ahora nunca están para atenderme, ya no conceden hipotecas a los promotores para construir.

Las diferencias entre comprar una vivienda en el centro de Madrid o Barcelona o en una localidad de provincias con precios más asequibles se reflejan en que estos últimos pagan la hipoteca y viven con lo que les sobra y los otros intentan subsistir después de pagarla.

Si los gobiernos quieren que su política sea equitativa, que empiecen por trabajar no con cantidades exactas sino con porcentajes sobre el precio de la vivienda, tanto de alquiler como de compraventa.

 

En este último punto, se refiere seguramente a las ayudas al alquiler y la compra,  con importes fijos  sin discriminar entre  las posibilidades económicas de los inquilinos y compradores, y estableciendo límites sobre las propiedades que se alquilan o venden, cuando el precio de la vivienda es tan diferente en unos y otros lugares: en Vitoria, Madrid o Barcelona apenas se encuentran pisos cuyo precio de alquiler sea inferior a los 700 euros de renta mensual, cantidad máxima para acceder a las ayudas al alquiler del Ministerio de Vivienda.

 

Artículo completo en La Vanguardia.

César Villasante

3 Comments

  1. echevarri 9 enero 2008
  2. César Villasante 10 enero 2008
  3. echevarri 14 enero 2008