Vivienda digna y personalizada a precio de coste

¿Es posible construir viviendas de calidad, personalizadas a las necesidades de los compradores, con posibilidades reales de financiación, y a precios razonables?

El Grupo Salas conjuga los aspectos favorables de la cooperativa de propietarios con una gestión integral de calidad en la construcción.

Es un artículo de Infonomía redactado por Epi Amiguet:

Es vox populi que uno de los problemas más acuciantes de este país es la vivienda. Año tras año, según reflejan las encuestas de opinión pública, una de las cuestiones que más preocupan a los ciudadanos es el acceso a una vivienda digna.

Preocupación que se va acrecentando conforme se consolida la constante tendencia inflacionista del sector y la obligación de hipotecarse para toda la vida, si se quiere comprar un piso en alguno de principales núcleos urbanos del área de Barcelona, como Sabadell. Pero esta situación se remonta ya a 1992, en plena euforia olímpica, cuando los precios de la vivienda empezaron a dispararse.

Fue entonces cuando un reducido grupo de profesionales del sector, con visión emprendedora y una vocación de servicio social, decidieron constituirse en la capital del Vallés Occidental como Salas Associats S.L.; en la actualidad, Salas Servicios Inmobiliarios . Una iniciativa innovadora basada en conjugar el espíritu cooperativista de las comunidades de propietarios para promover viviendas a precio de coste, con una gestión integral de gran calidad de todo el proceso inmobiliario, que permitiese personalizarlas al máximo en sus características de habitabilidad, y con una financiación apta para todos los públicos, y en especial, los más jóvenes.

Gracias a su profundo conocimiento del mercado, los fundadores de esta pyme del sector inmobiliario habían llegado a la conclusión que un amplio sector de la población, y particularmente los más jóvenes, no disponían de ahorros pero sí una cierta capacidad de endeudamiento si la entidad financiera lo veía respaldados por toda una cooperativa de propietarios que avalaba la operación con la adquisición del suelo. De esta manera, los futuros propietarios podían financiar prácticamente toda la hipoteca de su piso con unas entradas mínimas de en torno al 5%.

Salas

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César Villasante
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