El sector de la vivienda de alto standing pasa por uno de sus mejores momentos, con una demanda creciente en las zonas ‘prime’ de las principales ciudades y en las exclusivas áreas residenciales de costa.

La demanda de pisos de lujo en Barcelona subió más de un 20% en 2018, pese a los vaivenes políticos en Cataluña. El precio medio de las viviendas exclusive vendidas, también se ha incrementado durante el año pasado.

Por tipología, la venta de viviendas de obra nueva en Barcelona y Madrid concentran el 50% del total de las ventas, siendo la capital española la que ha experimentado el mayor aumento de transacciones, con un crecimiento del 92% interanual.

Sin embargo, en las zonas prime la relevancia de ventas de pisos de obra nueva es muy baja, debido a la escasez de suelo bien situado para construir, siendo el periodo medio para conseguir una licencia de obras de viviendas de lujo Barcelona, de más de 14 meses.

En Barcelona, y a pesar de la incertidumbre política que se vivió a finales de año, la venta de viviendas aumentó un 24%.

El 34% de las operaciones que se realizaron sobre estas viviendas de lujo, fueron realizadas para segunda residencia. La adquisición de vivienda prime como residencia principal, alcanzó un 30% de cuota en 2018.

El crecimiento de la demanda se justifica por la mayor presencia internacional de compradores e inversores, que siguen viendo el atractivo de España como país de alto turismo y, concretamente, Barcelona por su atractivo para las empresas innovadoras y tecnológicas.

Los expertos observan un relevante aumento de la demanda de alquileres de viviendas de calidad en zonas prime, lo que eleva las expectativas de los inversores en cuanto a rentabilidad en el alquiler de sus propiedades.

Barcelona sigue siendo una plaza muy competitiva, donde comprar o alquilar, en comparación con otras grandes urbes que reciben inversión inmobiliaria, como Londres, París, Nueva York o San Francisco.

Estudios del sector sobre este tipo de propiedad, indican que el tiempo que transcurre para conseguir la venta de viviendas de lujo, es de 5 meses y medio en 2018, un 8,5% más rápido que en el año anterior. Y  el plazo necesario para realizar dicha venta en las zonas con alta demanda turística fue incluso inferior, llegando a ciclos de 2,5 meses.

Los compradores e inversores inmobiliarios extranjeros, tienen especial influencia en Barcelona, siendo los  franceses quienes lideran el ranking de demanda inmobiliaria extranjera, con un 20% del total, seguidos de los británicos (18%), los italianos (16%), los alemanes y rusos (15%) y los belgas (12%).

Se va reduciendo cada año el peso de las inversiones en pisos de lujo, realizadas por capital español.

Las zonas más demandadas para la compra de propiedades de lujo en Barcelona son el barrio de Pedralbes, el Turó Park, Sarrià y L’Eixample, con precios que oscilan entre los 6.000 y los 10.000 euros por metros cuadrado.

César Villasante