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Con la entrada de vigor de la nueva regulación sobre certificación energética de edificios, se van a producir cambios importantes y necesarios en la concienciación ciudadana acerca del ahorro energético y la eficiencia energética en nuestras viviendas.
El Real Decreto 235/2013 por el que se aprueba finalmente el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, obligará a los propietarios de viviendas que quieran vender o alquilar, encarguen a un técnico habilitado dicho certificado y lo muestren a potenciales compradores y arrendatarios que lo soliciten.
Es cierta manera, es comprensible el efecto inmediato que ha generado esta medida en el ciudadano, muchos piensan que es una medida recaudatoria más, sin sentido práctico e incomprensible y que esta “imposición” viene en el peor momento para todos. Es necesario realizar un análisis más a medio plazo de la situación que se deriva con la entrada de dicha normativa.
En primer lugar, convendría aclarar que no nace del gobierno, ni ha sido improvisada, sino que es un compromiso adquirido por los países miembros de la Unión Europea, y en el cual, España llevaba un retraso acumulado de varios años.
Sentadas estas bases, convendría hablar ahora de los objetivos del certificado energético, que se pueden resumir en los siguientes:
• Informar del estado energético de las viviendas que van a pasar a cambiar de manos, es decir, tanto en nuevos edificios (de nueva construcción) como en edificios y viviendas existentes que se alquilan o venden a terceros
• Generar una demanda de viviendas y edificios eficientes energéticamente como ha sucedido en los últimos años con los electrodomésticos y como pasa ya en el sector inmobiliario de otros países Europeos.
• Impulsar la rehabilitación y reforma energética de viviendas, consiguiendo un beneficio doble, por un lado reducir el consumo energético de nuestros hogares a través de la renovación de instalaciones y rehabilitación de elementos claves en el gasto energético, y por otro, activar económicamente el sector y a los profesionales de la reforma de viviendas y oficios relacionados con la construcción.
El consumo energético que se produce en nuestras viviendas previsiblemente mejorará, ya que se comenzará a entender la relevancia de tener unas ventanas con vidrios dobles (tipo climalit) ó una caldera de gas de alta eficiencia, esta conciencia de “reducción en el consumo” está muy arraigada por ejemplo en el sector automovilístico ya todo el mundo demanda coches que consuman poco combustible porque a final de mes se traduce en un ahorro económico a tener en cuenta.
En definitiva, el certificado energético está poco a poco dando conciencia a la sociedad de que nuestras viviendas deben hacer un uso eficiente de la energía y que eso será beneficioso para el medio ambiente y económicamente para todos.
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Especialista en Inbound y Estrategia Digital.
Director de Urbaniza Interactiva.
Redactor de Inmoblog.com
Ligado a la generación y posicionamiento de contenidos desde 1999, crea en 2000 la empresa Urbaniza Interactiva, enfocada en desarrollos online y en estrategia de marketing digital para el sector inmobiliario.
