Marketing de improvisación, marketing planificado – I: Guerrilla

Si vemos alguna actividad publicitaria o de comunicación que funciona en otra inmobiliaria, queremos trasladarla a nuestra organización, pero sin tener que dedicar mucho tiempo ni dinero.

Ese parece el principal motor de algunas empresas y de sus gerentes para realizar acciones de marketing.

La improvisación marca el camino de muchas pequeñas inmobiliarias que no quieren quedarse atrás en marketing, siendo poco habitual la planificación en marketing inmobiliario.

El hecho de estar observante al mercado y a sus innovaciones, para tratar de adaptarlas al negocio es positivo, pero hace falta elaborar primero una estrategia, para poder abordar esas tareas con un sentido y evaluarlas de forma periódica.

Por encima de las acciones, está la planificación estratégica, que organiza las diferentes acciones, continuadas en el tiempo y dirigidas a un público objetivo.

Iniciar cualquier proceso innovador es interesante, pero hay que plantearse si se dispone de recursos, como personal específico para desarrollar el marketing en la empresa.

Habrá que evaluar la conveniencia de contratar a una consultora, que permita cubrir las vastas necesidades de un plan de marketing, asi como estar dispuesto a comunicar datos de la empresa y objetivos internos.

Hay dos formas de hacer marketing en empresas inmobiliarias, en función de la existencia de planificación o no:

[Extracto del artículo “Marketing estratégico Vs Marketing de guerrilla”, publicado en la revista IMMOSCÒPIA nº 14.]

Marketing de guerrilla

Marketing de guerrilla no debe entenderse en un sentido despectivo, como un conjunto de acciones improvisadas o de poco valor.

Es en realidad una adaptación al entorno, porque el negocio inmobiliario es mayoritariamente local, sea un barrio de una ciudad o varias poblaciones de una zona delimitada.

La guerrilla es una forma de combate óptima para el cuerpo a cuerpo y para la lucha sobre el terreno.

Las relaciones sociales de cercanía permiten a la inmobiliaria estar en la mente de sus consumidores más cercanos, que son los que configuran su público objetivo.

Las acciones de este tipo de marketing van encaminadas a ser conocido por los habitantes de la zona y, a ser posible, ser reconocido como el asesor inmobiliario de mayor experiencia y conocimiento del mercado local.

Requieren mucho esfuerzo e imaginación, poniendo el foco en el público objetivo, para poder llegar a él de una forma memorable.

Por eso es propia de pequeñas empresas, que pueden centrar sus esfuerzos en una zona concreta, la suya y, en un conjunto de personas, sobre las que pueden ejercer influencia para mejorar la imagen y reputación de la marca personal y/o corporativa.

Son acciones ejecutadas en medios no convencionales, utilizando el ingenio y la creatividad, en vez de recursos económicos, como la inversión en espacios publicitarios de alto alcance, pero escasa segmentación.

Se diferencian por realizarse en espacios públicos, como plazas, playas, centros comerciales, y también en foros y grupos de interés en medios online, como páginas del barrio en Facebook.

Se busca la máxima audiencia, dentro de ese entorno delimitado, hacia personas con intereses similares, que interactuan con frecuencia con otras personas en ese mismo lugar.

Al no ser publicidad convencional, consigue llegar al grupo objetivo de una forma diferente, para establecer una relación nueva con el consumidor.

Aplicación móvil del barrio de Teatinos: Teatining

Servicios personalizados y emocionales

La cartera de inmuebles deja de ser el aspecto fundamental, siendo los servicios personalizados lo que se quiere transmitir, para tratar de grabar en la mente del consumidor, sensaciones y aspectos psicológicos relacionados con el proceso de compraventa inmobiliaria.

Causar una reacción emocional, es uno de los objetivos de este tipo de marketing, para que permanezca en la mente del consumidor. La compra de vivienda es un proceso emocional, en el que el inconsciente juega un papel determinante.

Cada persona está en un estado diferente, desde no plantearse comprar o vender, a tener muy cercana esa decisión. Comunicar correctamente que se es la persona adecuada para guiar al consumidor en ese proceso, ayuda a que cuando llegue el momento, el consumidor se ponga en contacto con el asesor inmobiliario, o le recomiende a sus contactos y conocidos, que sí estén en este estado de decisión.

En ciertos aspectos se asemeja al Growth hacking, que consiste en utilizar la tecnología para alcanzar los objetivos de marketing, mediante soluciones ingeniosas a necesidades habituales de los consumidores.

Flyer de propiedad inmobiliaria entregada a los viandantes en proximidad

Técnicas de guerrilla.

Ejemplos de técnicas que constituyen acciones del marketing de guerrilla:

1- Obsequios a los vecinos del barrio, con mensajes en fechas señaladas, como un programa de fiestas del barrio.

2- Carteles de micro segmentación, indicando que en el edificio, hay “un vecino que vende su piso”.

3- Organización de una jornada de puertas abiertas “Open house”.

4- Elaboración de un Informe del mercado inmobiliario de la zona, difundiendolo en publicaciones impresas de la localidad y en foros de debate del barrio en Internet.

5- Organización de un acto sin ánimo de lucro, un concierto en la plaza, un evento de acción solidaria.

6- Promoción de actividades deportivas, como un torneo de golf, el patrocinio de un equipo juvenil.

7- Preparación de un microsite o landing page para una propiedad, utilizando la información de la zona y de la misma calle, como reclamo principal.

8- Comunicaciones de mensajería instantánea, a contactos ubicados en la misma zona, mediante email marketing y aplicaciones como Whatsapp o Telegram.

9- Visitas retransmitidas en directo a propiedades, con herramientas como Periscope o Youtube.

10- Participación activa en la asociación de comercios y empresarios de la zona, en la asociación de vecinos,…

11- Publicación de mensajes en la página de la comunidad en Facebook, ofreciendo asistencia a quien tenga dudas sobre el proceso de compraventa de vivienda en la zona.

12- Programación de un Webinar formativo para propietarios del barrio.

13- Campañas de marketing en buscadores y redes sociales, aprovechando la segmentación geográfica que permiten las utilidades online, para mostrar los anuncios a los usuarios de la zona.


14- Creación de comunidad en medios propios, difundiendo contenido en la página de empresa en Facebook, con entrevistas a personajes del barrio, emprendedores que ofrezcan algo extraordinario en su negocio o que lleven en el barrio muchos años.

15- Publicación de fotografías en redes sociales como Instagram, con imágenes de sitios recónditos y singulares del barrio.

16- Acciones de comunicación ambiental, utilizando elementos del mobiliario urbano para incorporar un mensaje, como lonas sobre edificios en rehabilitación o como pantallas interactivas en el escaparate de la inmobiliaria.

17- Participación en blogs locales, con contenido propio relacionado con el mercado inmobiliario local, consejos y recomendaciones a propietarios, compradores, arrendadores e inquilinos.

18- Entrevistas en blog propio,  invitando a periodistas, empresarios y creadores de contenido del barrio, a participar en el blog de la inmobiliaria.

19- Lanzar un concurso en la página de Facebook, incentivando a los participantes a realizar acciones de mejora de la comunidad.

20- Acciones de Marketing de calle, con la distribución de mapas, en zonas cercanas a la oficina inmobiliaria, indicando la ubicación de la misma y presentando a los asesores.

César Villasante

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